Crisis de Lactancia

Durante el periodo de lactancia, existen ciertos momentos trascendentales que, si no se conocen y preparan para ellos, pueden incluso llevar a cabo la finalización de la lactancia materna.

Estos momentos clave son conocidos como crisis de lactancia o brotes de crecimiento . En este artículo, vamos a hablar de los signos más característicos de las crisis de lactancia para poder identificarlas y qué podemos hacer para que sean más llevaderas.

¿Qué son las crisis de lactancia o brotes de crecimiento?

Durante las crisis de lactancia, el bebé requiere un mayor aporte de leche de manera abrupta debido a su crecimiento, y logra este mayor aporte de leche de una forma simple: aumentar la demanda.

El mecanismo de la lactancia materna es bastante sencillo: a más succión, más producción de leche . El cuerpo de la madre se adapta a las necesidades del bebé: si el bebé reclama mucho y está frecuentemente al pecho, esa madre producirá más leche.

Esta mayor demanda del bebé provoca que la madre produzca más leche, pero no de inmediato. Este aumento en la producción de leche ocurre en aproximadamente 2 o 3 días, tras los cuales todo vuelve a la normalidad. Por lo tanto, es vital que la madre tenga conocimiento del mecanismo de las diferentes crisis de lactancia, para que pueda afrontar estos días con tranquilidad, paciencia y, sobre todo, con confianza en sí misma y en su cuerpo.

Por el contrario, si las tomas se espacian o se introducen suplementos de fórmula, porque la madre desconoce esta información y piensa que su bebé demanda más porque «se queda con hambre» o «no tiene leche», ese bebé demandará cada vez menos pecho y por tanto habrá menos producción.

Por tanto introducir biberón en plena crisis a veces no sólo no soluciona el problema, si no que lo empeora, ya que puede pasar que de aquí en adelante el bebé necesite ese biberón para suplir esa falta de producción de leche materna.

crisis de lactancia

¿Cuándo ocurren las Crisis de Lactancia?

Crisis de lactancia: 2º día o 2ª noche

El bebé nace y está en alerta activa las 2 -3 primeras horas de vida. Momento ideal para que se produzca el primer agarre.

Posteriormente entran en un letargo fisiológico de 8-9h.

Al segundo día o noche, el bebé suele estar muy irritable, necesita succión frecuente para aumentar los picos de prolactina.

El bebé no necesita suplemento. Se produce un momento crítico, y suele ser uno de los momentos en los que profesionales desactualizados ofrecen el «biberón pirata»

¿Qué puedes hacer en esta crisis?

Lactancia muy frecuente y asegurarse que las tomas sean eficaces (buen agarre, succión  y transferencia de leche).

Piel con piel.

Crisis de lactancia de los 15-21 días

Durante este período, ‘de repente’ el bebé empieza a demandar continuamente. Esto significa cada 20-30 minutos o incluso no poder soltarlo del pecho, porque llora desconsoladamente.

A los 2-3 días todo vuelve a la normalidad, al aumentar la producción de leche.

Crisis de lactancia de las 6 semanas

Vuelve a aumentar la demanda, el bebé pide pecho contínuamente y además se le suma que el bebé puede «pelearse con el pecho»: Se arquea, se agarra, se suelta, da tirones…

Además de un aumento de crecimiento, en estos días la leche cambia su sabor y se hace más salada. A algunos bebés les cuesta acostumbrarse a este cambio.

¿Qué puedes hacer en esta crisis de lactancia?

De nuevo, mucha paciencia y confianza, pasará.

Puede durar 1 semana o 2 como mucho.

Seguir ofreciendo el pecho a demanda, piel con piel, porteo, etc

Crisis de lactancia de los 3 meses

Esta crisis ocurre por un mecanismo diferente a las anteriores.  Los pechos ya no funcionan como «almacén» si no como «grifo».

La producción de leche se modifica. Hasta ahora, la leche estaba disponible en la glándula mamaria (como almacén) y lista para salir en cuanto el bebé succionaba.

A partir de ahora, la leche se produce en el pecho conforme el bebé succiona, con lo cual la salida de la misma no es inmediata, sino que tarda unos minutos.

Debido a este mecanismo se producen varias cambios para el bebé y la madre.

  • El bebé se pone nervioso al pecho. Succiona, se tira para atrás, arquea la espalda, vuelve a succionar, hace tomas caóticas… Antes estaba aconstumbrado que la leche salía directamente cada vez que mamaba, ahora tiene que esperar unos minutos.
  • Entorno a los 3 meses, el bebé se ha hecho un experto, ha mejorado mucho su técnica de succión. Las tomas se vuelven más cortas. Puede extraer todo lo que necesita de un pecho en 5-10 minutos, incluso en menos tiempo.
  • La madre nota los pechos «vacíos».  Hasta ahora se notaba los pechos llenos de leche, y ahora se los nota más flácidos y esto les puede hacer pensar erróneamente, que ya no tienen leche.
  • El bebé se empieza a distraer al pecho. Su sistema nervioso ha madurado de tal forma que ahora puede ver más allá del pecho y se distraen con otras cosas que no sea tomar teta.
  • En esta etapa también se enlentece la ganancia de peso de forma fisiológica.

Si esta crisis dura más de un mes y medio o el bebé tiene un estancamiento de peso, habria que consultar con pediatra, ya que hay algunas patologías que se pueden confundir con la crisis de lactancia de los 3 meses.

¿Qué puedes hacer en esta crisis?

Si el bebé gana peso y tiene buen estado general no es necesario preocuparse.

Si la madre desconoce esta crisis de lactancia, es muy habitual que diga (o le digan y ella lo crea) que se ha quedado sin leche (pechos vacíos + bebé llorando + enlentecimiento de peso). Esta es una de las crisis donde más abandonos de lactancia suele haber o comienzos con suplementos.

Además, esta crisis es la que más tiempo puede durar, un mes o incluso unos días más.

Mucha paciencia, superada esta crisis la lactancia suele ir más rodada.

Crisis de lactancia

Otras crisis de lactancia

Hay otras crisis de lactancia, menos conocidas, donde el bebé demanda más pecho pero no es por un tema de aumento de producción de leche. Es importante que la madre las conozca, para normalizar y rebajar la angustia que estas suelen producir.

Acompañar al bebé con mucha paciencia y cariño en estas crisis es clave para que sean más llevaderas.

Crisis de los 4 meses

Sobre los 4 meses aumentan los despertares nocturnos debido a que en esa edad ya están establecidas todas las fases del sueño. Los bebés empiezan a tener microdespertares, igual que los adultos tenemos.

La diferencia es que los bebés tienen que aprender a volver a dormirse, y a veces en esta etapa demandan más pecho para conciliar el sueño. 

Crisis de los 8 meses

En esta etapa el bebé empieza a ser consciente que él y su mamá no son la misma persona. Cuando mamá desaparece de su campo de visión se siente inseguro. Esta crisis también es conocida como: Angustia por separación.

Crisis del año

A partir del año, hay una relentización del crecimiento,  por tanto disminuye sus requerimientos nutricionales y el bebé habitualmente durante esta fase, empieza a comer menos.

Por esto mismo, a partir del año puede que pasen dos cosas y ambas son actuaciones completamente normales y típicas a partir del año de vida:

  1. Los que comen alimentación complementaria, empiecen a rechazarla y a demandar más pecho.
  2. Los que apenas comen alimentación complementaria, siguen sin hacerlo, y priorizar tomar más pecho.

Crisis de los 2 años

A los dos años los bebés tienen una época de mucha demanda emocional.

En esta etapa experimentan un aumento en su desarrollo en un corto periodo de tiempo. Los bebés a los dos años empiezan a ser más independientes, les gusta experimentar, pero esto a la vez también les crea inseguridad. 

En el pecho encuentrar seguridad, confort y calma. Aumentar la demanda al pecho es su forma de sobrellevar todos estos cambios.

Cualquier momento de cambio

Cuando el bebé experimenta cambios importantes en su vida como puede ser el nacimiento de un hermanito, una mudanza, separación con la madre porque ésta vuelve al trabajo, inicio de cole, etc son situaciones donde el bebé se siente muy inseguro y suele coincidir con un aumento la demanda al pecho.

Una vez pasado esa etapa de cambio, la demanda vuelve a la habitual.

Individualizar es la clave

Por supuesto es muy importante individualizar cada caso, no todas las madres notan todas las crisis de lactancia y cada bebé es diferente.

Es importante conocer las diferentes crisis para estar preparada y saber que son etapas pasajeras, y que en cuestión de unos días todo vuelve a la normalidad.

Comprender al bebé y estar conectada con sus necesidades, ayudará a las madres a llevarlas mucho mejor.

Durante las crisis, la lactancia materna seguirá siendo a demanda y no se recomienda introducir biberón, ya que no sólo no se soluciona el problema si no que normalmente lo empeora.

Si la crisis se alargan en el tiempo o el peso se estanca, es recomendable consultar con un profesional experto en lactancia para revisión de agarre, postura, transferencia de leche, anquiloglosia o cualquier problema que pueda estar afectanto.

Si después de leer este post sigues teniendo dudas o crees que necesitas una ayuda individualizada puedes contratar una asesoría de lactancia conmigo.

Estaré encantada de acompañarte.

 

 

Si te ha gustado, comparte!

Otras entradas del blog

Porteando a tu bebé. Actividades no recomendadas.

La maternidad respetuosa

A mi bebé no le gusta el porteo

PORTEO ERGONÓMICO. Mejor momento para informarte.

MI PAPEL COMO DOULA

MOCHILA PORTABEBÉS. ¿Qué necesitas saber antes de comprarla?

LAS MOCHILAS PORTABEBÉS DE MONTAÑA. ¿Por qué no son ergonómicas?

EL MEJOR PORTABEBÉS

Carrito de la compra

0
image/svg+xml

No products in the cart.

Seguir comprando