Probablemente habrás oído más de una vez que portear es una forma estupenda de reforzar el vínculo con tu bebé y liberar las manos para otras tareas.
Pero, ¿Qué ocurre si a tu bebé no le gusta el porteo o no se adapta al portabebés? Puede ser frustrante y desalentador, pero no pierdas la esperanza. En este artículo, quiero contarte los motivos por los que puede que a tu bebé no le guste el portabebés y mostrarte varios trucos para ayudarte a disfrutar de un buen porteo ergonómico.
Problemas más comunes
He aquí algunos problemas habituales que pueden llevarte a que al bebé no le guste el porteo:
- El portabebés no es ergonómico: Muchas marcas que venden como ergonómicas realmente a la práctica no lo son. Asegúrate de comprar en tiendas especializadas y que el portabebés sea apto para el momento evolutivo de tu bebé.
- Ajuste correcto: Si el portabebés no está bien colocado, ni bebé ni adulto irán cómodos.
Dentro de los problemas de ajustes los más comunes son:
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- El portabebés está demasiado suelto: Si el portabebés está demasiado suelto, es posible que tu bebé no se sienta bien contenido, se asuste y llore.
- Está demasiado apretado: Si el portabebés está demasiado apretado, puede resultar incómodo para tu bebé y provocarte dolor de espalda.
- Su pelvis no está bien basculada: Sus piernas deben estar en posición de cuclillas, rodillas por encima del culete siempre y sin forzar la apertura de sus caderas. Para esto es imprescindible que el portabebés sea evolutivo.
- La cabeza del bebé no está bien sujeta: Si la cabeza del bebé no está bien apoyada, puede que al bebé no le guste el porteo porque sienta incomodidad, dolor en sus cervicales o sensación de inestabilidad. Asegúrate de que el portabebés ofrece suficiente ajuste a nivel cervical.
- El bebé nunca ha sido porteado: Lo ideal es que empecemos a portear desde que el bebé es recién nacido, pero a veces esto no es posible y cuando empezamos el bebé ya tiene varias semanas o meses. A mayor edad del bebé, se suele necesitar también un periodo de adaptación para el bebé. No es imposible, pero requiere de más paciencia.
- La ropa del bebé es importante: Se recomienda no sobre abrigar al bebé en invierno. Evitar pantalones enterizos, mucho mejor dos partes: pantalón + calcetín, para que no le tire del arco plantar o genitales. En épocas calurosas, evitar bebés completamente desnudos (pasado la etapa del piel con piel), esto hace que suden más y pueden estar incómodos.
Consejos para que tu bebé no rechace el porteo
- Empieza poco a poco: Si es la primera vez que llevas a tu bebé porteado, es fundamental que las primeras veces que lo intentes, elijas un momento que el bebé esté tranquilo, y vayas poco a poco.
- Transmítele calma: Si el adulto que lo va a portear se inquieta, el bebé también lo hará (sobre todo si es mamá, por la fusión emocional).
- No tengas prisa: Es normal que el bebé proteste un poco al principio. Paciencia, dale su tiempo, intenta calmarlo. Si pasado unos minutos no se calma, puedes sacarlo e intentarlo en otro momento. Recuerda que también es algo nuevo para ti y estás aprendiendo.
- Muévete: Un error muy común es ponerte el portabebés en estático. Los bebés requieren de movimiento para calmarse. Mécelo mientras estés ajustando el portabebés.
- Practica en casa: Antes de salir, practica en casa para sentirte cómoda con el portabebés.
- Utiliza un espejo: Las primeras veces si estás sola, ayúdate de un espejo para comprobar que tu bebé está cómodo y seguro. Deberías poder ver la cara del bebé y asegurarte de que sus vías respiratorias están libres.
- Otros recursos útiles si a tu bebé no le gusta ser porteado:
- Sentarte en una fitball y dar pequeños botecitos
- «El paso del astronauta»: Andar dando zancadas grandes y rítmicas.
- Poner una mano en la cabecita, otra en el culete y mecerlo de forma rítmica.
- Cambiar de ambiente: Si estás en casa, salir al patio o calle.
Si sigues estos consejos, conseguirás que llevar a tu bebé porteado sea una experiencia cómoda y agradable tanto para ti como para él.
¿Y que pasa si aún así el bebé no le gusta el porteo?
Hay algunos bebés que aún siguiendo todos estas recomendaciones y usando un portabebés adecuado para su edad y momento evolutivo, siguen rechazando el porteo.
En estos casos es importante realizar una asesoría de porteo para poder detectar que puede estar pasando.
Muchas familias llegan diciendo «a mi bebé no le gusta el porteo» y se van felices porteando a sus bebés.
En otros casos, en las asesorías, derivo a profesionales fisioterapéutas pediátricos porque detecto que algunos bebés pueden tener patologías asociada al parto o a la colocación que mantuvieron dentro del útero. Por ejemplo: Tensiones musculares, reflujos gastroesofáficos, etc.
Estos bebés con tratamiento de fisio mejoran y pueden seguir disfrutando de ser porteados.
Elegir el portabebés adecuado para ti y tu bebé
Elegir el portabebés adecuado es esencial para que disfrutes de la experiencia del porteo ergonómico. Existen muchos tipos de portabebés, por lo que es esencial encontrar el que mejor se adapte a las necesidades de tu bebé y tu familia.
Si no tienes claro que tipo de portabebés será el mejor para tu bebé, tienes problemas con el porteo o sientes que a tu bebé no le gusta el porteo, no dudes en buscar la ayuda de una asesora de porteo.
Contáctame. Puedo ayudarte a elegir el portabebés adecuado, ajustarlo correctamente y proporcionarte recomendaciones y trucos para que sólo tengas que encargarte de disfrutar de esta etapa.